TROTONES: Senda Costera: Canero-Otur (Tramo XVI)

martes, 28 de febrero de 2012

Senda Costera: Canero-Otur (Tramo XVI)

El tramo de litoral cantábrico correspondiente al día de hoy daría comienzo en Canero.
Dejamos el coche justamente delante del hotel del mismo nombre encaminándonos en dirección a la playa de Cueva o de la Arena por un paseo con fuente por debajo del impresionante viaducto. Tras acceder a la playa en no más de quince minutos, en momento de marea baja la recorremos por la arena en toda su longitud, subiendo su acantilado occidental hasta llegar a la rasa. Toda la ensenada de Canero se encuentra a nuestros pies y, enfrente, el Cabo Busto con sus miradores, parte del recorrido de la etapa anterior de la semana pasada.
Continuamos caminando cruzando prados y campos de labor, saltando algún que otro “pastor” con sus voltios de disuasión, todo por un a veces vano intento de no separarnos del mar.
Abordamos nuevamente el norte saliendo a mitad de playa de los Molinos, cruzamos un “puentuco” de mala muerte sobre el Arroyo Molino y atravesamos lo que nos quedaba de playa longitudinalmente aprovechando la marea. Pudimos acceder a la de al lado: la de La Polea, teniendo que salir por fuerza “gateando” apoyados por un deteriorado cabo de ayuda. Otra vez en el llano, arriba, sin mayor problema, avanzamos en dirección a Barcia. En las primeras casas, intercambiamos con lugareños del pueblo nuestro objetivo con sus conocimientos de la zona, con lo que nos dirigen directamente hacia la Playa de La Escaladina o de Chao, con acceso justo enfrente del apeadero de FEVE, y así pudimos contemplar la famosa “Bañera” donde tantos “rapacinos” aprendieron a nadar. Nueva subida a la rasa y dejando a nuestra izquierda el apeadero nos dirigimos a la carreterina que baja a la playa de Portizuelo, que pisamos. Aquí se encuentra un antiguo vivero de almejas, actualmente inactivo.
De nuevo arriba bordeamos el camping Los Cantiles, y al poco divisábamos el faro de Luarca.
Llegados a la Atalaya de la capital de Valdés, además de las fotos del faro y la Ermita de Nuestra Señora la Blanca, las vistas de la villa y su puerto desde el cementerio y otros puntos son preciosas.
Disfrutamos de sus callejuelas, plazas y puentes para dirigirnos por su paseo marítimo hasta el final de la playa de Salinas, subiendo hacia el oeste por un camino tras las duchas, dejando a nuestra izquierda el jardín botánico de José Rivera (PANRICO).
Arriba, en la rasa, a setenta metros sobre el nivel del mar, pararse y echar la vista atrás se agradece porque las panorámicas aun superan a las del otro lado.
Nuevamente bordeamos un camping (Taurán) dejando las casas de San Martín a nuestra izquierda. Llama la atención lo llano y uniforme de la rasa de la zona. Toda ella se mantiene alrededor de 70 m. y sólo la rompe algún que otro arroyuelo vertiendo sus aguas finalmente en su playa correspondiente.
Al poco uno puede encontrarse con la sorpresa del día. Quien más quien menos en alguna ocasión volviendo de unas vacaciones en Menorca o Ibiza hemos comentado la belleza de sus calas paradisíacas, sus verdes y tranquilas aguas, etc. Pues bien, aquí, en Asturias, se reproduce totalmente ese paisaje al menos en esta ocasión, si bien con la temperatura del agua lógicamente sensiblemente mas baja. Hablamos de la playa de Tourán. El precioso día con cielo despejado nos ensalzaba la vista. Bajamos hasta su arena, cruzamos el Arroyo de Albarde y, como viene siendo habitual subimos el acantilado opuesto en dirección oeste.
Nos obligamos a cruzar prados y bosque de eucaliptos para no separarnos demasiado del litoral hasta llegar a un campo de golf. De ahí nos dirigimos al barrio de Canedo con su Ermita de Santa Tecla, después al de Río Canedo, el cartel reza “Riucanéu”, La Cruz, La Calea y finalmente el apeadero de Otur. Y aquí acabamos la marcha del día de hoy.